martes, 23 de junio de 2015

Sonidos vibrantes

Hay una cosa que me molesta mucho, y que ya comenté anteriormente... Son los sonidos vibrantes: Cada vez que escucho una nota, alguien cantando o un bip del microondas, lo escucho vibrar. Y por supuesto, que no vibran.

Me empiezo a desesperar un poco, porque ni mi audioprotesista ni yo sabemos a qué se debe eso (bueno, quizá lo sepa ella y yo no sea capaz de entenderla, pero bueno...). Definitivamente no es algo a lo que quiera acostumbrarme.

Hoy volveré a su oficina, a ver qué se puede hacer...


lunes, 22 de junio de 2015

domingo, 21 de junio de 2015

Características del Phonak Audèo V90

Bien... ¿Qué capacidades se supone que tienen mis nuevos audífonos?

Si vamos a la página de phonak y rebuscamos un poco, podemos obtener una lista de funciones y capacidades (http://www.phonak.com/es/b2c/es/products/hearing_instruments/features.html):

  • SoundFlow: Vale, esto se encarga de cambiar los programas automágicamente en función de la situación en la que me encuentre.
  • Programas: Habla en ruido, habla en ruido fuerte, confort en ruido, stereozoom, música, cancelador de eco, blablabla... La lista de programas que se supone que ayudan a entender mejor en diversas situaciones.
  • Whisteblock: Esto es el cancelador de feedback. El Feedback se produce cuando un audífono pita, bien porque te has pasado de ganancia o porque has acercado tu mano demasiado a la oreja y el sonido del auricular vuelve al micrófono. 
  • SoundRecover: Compresión de frecuencia no lineal. Vale... Esto requiere un post aparte, porque es una idea maravillosa. Aunque para mi pérdida creo que no lo necesito.
  • Resistente al agua: Interesante... Si me cae un chaparrón no debería preocuparme demasiado. Por favor, ¡que nadie se duche con los audífonos puestos!

Por lo que veo, mis audífonos hacen muchas cosas... quizá demasiadas... Ya he notado un par de veces cómo cambia de programa en función de la situación. A veces acierta, a veces lo hace peor. Supongo que eso va a requerir un ajuste fino.

viernes, 19 de junio de 2015

¡Ya están aquí! ¡Y son rojos!


¡Sí, sí! ¡Mirad qué bonitos! Rojo rubí, según el catálogo. Los esperaba un pelín más rojos pero bueno... ¡qué se le va a hacer! A decir verdad, las otras opciones eran muy sosas.

De todas formas, como llevo el pelo largo, apenas se me ven. Y con ese cable tan finito y transparente, son completamente invisibles. Tienes que acercarte con una lupa a mi oreja para saber si los llevo puesto.

Lo que sí es cierto es que son muy cómodos. 0 oclusión. Eso me encanta, porque debéis saber una cosa sobre mi canal auditivo: es muy estrecho. Ridículamente estrecho. Si fuese un pelín más grande, seguro que estaría más cómodo. Es lo que hay.

Mi audioprotesista los ha configurado hoy: Me ha hecho una audiometría a través de los propios audífonos y luego ha pasado una serie de tonos para ajustar la cancelación de feedback. El resto de opciones (programas, cancelación de ruido, etc, se han quedado como estaban)

Y ahora viene el gran pero: no me gusta nada el sonido... Y yo soy muy purista en ese aspecto.

Me ha dicho que puedo venir cuando quiera, sin cita ni porras, así que me temo que le voy a dar mucho la lata.

¿Qué noto? Pues... mi voz tiembla. Y la de los demás también. Sobre todo las vocales y los tonos sostenidos en el tiempo. Es como un trémolo perpetuo. Espero que no sea algo a lo que tenga que acostumbrarme. Oigo más, pero no necesariamente mejor.

Démosle un fin de semana.

jueves, 18 de junio de 2015

¡Hola!

¡Hola! Mi historia es la siguiente:

Yo, de nombre, supongamos, Juan estoy aquejado de una hipoacusia neurosensorial bilateral leve, de tipo hereditario. Lo que viene siendo un sordete. Mi edad son 28 años.

Durante 15 años he escuchado con mis oídos desnudos. Pude aprender mi idioma sin problema alguno, y además pude aprender a tocar un instrumento, ya que mi pérdida no es tan terrible. Los idiomas extranjeros (francés/inglés/alemán) ya me costaban un pelín más.

Tuve la suerte de que, a pesar de tener un acúfeno continuo, he aprendido a ignorarlo. De hecho, de pequeño pensaba que a todo el mundo le pitaban los oídos.

Mi audiometría es la siguiente:

20
25
30
25
55
50
35
L
125
250
500
1k
2k
4k
8k

20
30
35
30
55
50
55
R

Como veis, las frecuencias bajas están casi intactas, pero las altas ya son otra cosa. "eses", consonantes fricativas, susurros en bibliotecas, entender en ambientes ruidosos, sentarme al fondo de una clase... son cosas imposibles para mi con mi oído natural.

Es decir: ¡Nada de ligar en bares, nada de entender algo susurrado en la biblioteca y nada de copiar en los exámenes!

A los 15 años mis padres me compraron unos audífonos top por aquel entonces: unos siemens prisma completamente en el canal (CIC). Audífonos digitales, ajustes toscos de compresión, sin programas, y el oído completamente ocluído. Ni anulador de feedback (aunque esto nunca fue un problema) ni compresión de frecuencia ni pollas en vinagre.

Vale... No eran para nada cómodos. Me los ponía sólo en situaciones muy concretas: clase, conferencias, idiomas extranjeros y poco más. Me servían, pero tenían muchos inconvenientes.

El mes pasado, decidí actualizar mis orejas y probar unos audífonos open fit. El elegido: Phonak Audèo V90.

¿Cuáles fueron mis razones para escoger este audífono?
  • La audioprotesista era la misma que la de mi madre (¿recordáis? ¡hipoacusia hereditaria!)
  • Son OpenFit y con eso ya me vale. Odio la sensación de oclusión.
  • Salieron en 2014, así que tienen que ser lo más de lo más.
La verdad es que no pregunté en ningún otro sitio. A piñón fijo. Empiezo con un período de prueba de 15 días, y si no me gusta, pues los devuelvo y a otra cosa.

El objetivo de este blog es relatar mis experiencias en el ajuste, esperando que le sirvan a alguien más que se encuentre en una situación parecida.

Iré actualizando con mis impresiones.

Será difícil, ya que estoy acostumbrado a unos audífonos totalmente distintos. He de admitir que estoy algo emocionado. Y espero que al cabo de unos meses no me los quite ni para dormir.